Este servicio está orientado a personas dependientes física o psíquicamente y con necesidades sociales no cubiertas, es decir, personas que, según la definición del Consejo de Europa “tienen la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades de la vida cotidiana”.
Estas personas no residen en establecimientos de atención especializada, sino en sus propios domicilios, la mayor parte de las veces solas o con cónyuges o compañía tanto o más dependientes que ellas. Es por esto que la comida a elaborar para este colectivo tiene que responder a las necesidades concretas y muy especificas que requieren una respuesta especializada y un esmerado tacto en el servicio.